Libertad de expresión y prensa

Aunque ya no sé ni en que día vivo, las noticias de medio día me recordaron que hoy es el día de la libertad de expresión y prensa. Recuerdo muy bien este día en mis épocas pasadas, porque en mis clases de secundaria los maestros nos hablaban de lo importante que es que nuestro gobierno ¿no vete? lo que los periodistas quieren decir. Así lo celebrabamos en una época en que nadie hablaba del caso Colosio, ni de Salinas de Gortari.
En lo personal, yo respeto mucho a los periodistas (a algunos en realidad) y el trabajo que hacen me consta que es muy difícil, pues yo misma tuve que ser reportera para otro país y no me gusto nadita andar “tras la noticia”.
Hoy en día la libertad de expresión es como todo, tiene pros y tiene contras. La libertad sin duda desde hace milenios ha sido mal interpretada, la expresión igual. ¿Qué significa ser libre? Hacer lo que se me da la gana dice el adolescente (que algún día fui). Poder comprar lo que me venga en gana – dice la copetona de polano. Salir de la cárcel- dice el preso. Estar aquí y que nadie me moleste- dice el loco.
Y qué significa saber expresarnos? Decir las neta- dice el joven. NO hablar como gente la calle -dice el rico. Hablar con sensatez y cuidado del lenguaje- alguna vez me lo dijo el Govea.
¿Qué significa la prensa? Vender. Comprar. Leer. Ver a las monitas idiotas del jueves juvenil. Publicar en línea. Ser rentable. Decir lo que conviene y no lo que se debe. Ver el mismo suceso desde los ojos de otros.
Y así se va haciendo todo relativo, así cada vez es menos estandarizado el concepto de libertad de expresión y prensa. Cada vez hay menos entendimiento en lo que estamos festejando. Pero cada vez se invita a más periodistas a los desayunos, o eso cuentan en el DF. Cada vez es más difícil saber quien merece la felicitación y quien debería ser reprendido.

Pero Felicidades!. Y los que estamos en la red, pensemos que el Internet puede solucionar estos problemas.