ES culpa del calor

Si no es porque el infierno nos lo han pintado con diablos rojos, cuernos, fuego en el piso y sufrimiento indescriptible, si no fuese por esos detalles, estaría afirmando que ahí es donde vivo. No es posible que ni la lluvia logre que el calor se vaya por un momento. Parece que nos estamos hirviendo, cual huevitos de pollo en cacerola esperado ser servidos.
Para colmo, el vecino (un nakooOOO que habita en la casa de enfrente) tiene su carro prendido con el estero y los bajos a todo volumen, como si el problema de la gente indeseable que me deja sin espacio para estacionarme no fuera suficiente. Ya hay demasiados problemas en la calle. Y el sol, wakala, el La verdad es que cuando el ambiente empieza subir la temperatura no es precisamente sexy o excitante, es más bien asqueroso y desesperante.
¿Porque no puede hacer tantito frío?

Supongo que pido demasiado.