De la vida y otras locuras

La vida cada vez parece más de adulyo, estoy casi tentada a cambiarle en nombre al blog y llamarlo confesiones de una post-adolescente restringida (sí restringida porque me siento restringida en muchos sentidos) . Mis quejas son querer ser de nuevo una morrita de 18, cuando a putas la vida me trata como una de veintitantos… Ojala mis pedos existenciales tuvieran que ver con el color de mi ropa y mis permisos para “pistiar”. Pero NOOOOOOOOOOOO. Sucede que ya hablo de la realidad.

Estos tres últimos días me la he pasado en cursos sobre educación. Debo reconocer que soy de las personas que a pesar de venir de familia de formadores (es decir de maestros) y de reconocer que muchos de mis logros personales, se han debido a grandes maestros que tuve, soy también de las que crítica la educación.

No me voy a poner a dar sermones porque la verdad soy una inexperta en cuestiones de enseñanza, no porque vaya a enfrentarme a un montón de adolescentes significa que ya lo sé todo y que seré una buena maestra, lo que si creo es que la gente es potencializadores de conocimientos y que por ello no pierdo la esperanza de que se puede terminar con la ignorancia.

En otros temas, ayer fui al cine, a ver un drama/romántico/cursi que se llama Sin reservas. El protagonista de la historia parece surfo naco con agua oxigenada en la cabeza (no tengo nada contra ellos), pero fuera de eso no me pareción tan del asco y se pasa el tiempo..... Si van al cine a verla, recuerden que les dije muy claro: drama/romántico/cursi.

La que tengo muchas ganas de ver es el búfalo de la noche.
Aquí escuché un buen comentario sobre ésta movie.