Quejas al público.

Últimamente soy muy achacosa, no sé si porque realmente estoy mal o porque simplemente me gusta quejarme. Desde hace un par de meses sufro de calor. ODIO el calor. La semana pasada sufría cólicos (como diría Paola, la maldición-bendición más antigua de las mujeres). Y hoy sufro un terrible dolor de cabeza.

Y estos tres demonios no paran de gritar y brincar por mi casa. Si fueran mis hijos ya les hubiera dicho o hecho algo (aunque sea un coscorrón colectivo) pero como son hijos de Katy y ella nos ayuda a limpiar la casa, mejor me aguanto. Y además es imposible la madre los escuche con ese ruidazo que tiene en la radio de la cocina. Evidentemente escuchando a todo volumen: “súbete la falda que se vea la tanga”…. :S

Dudo mucho que esté atenta mientras sus hijitos me están martirizando.

Son como taladro en la cabeza… tal vez peor, porque los acompañan melodías de la AM como fondo musical.

Y luego me pregunto por qué escribo tanta mierda en el blog.

¿Cómo no hacerlo bajo estas circunstancias?