Monday, May 14, 2007

Cuestión de perspectiva..
Odio las contestadoras telefónicas de las empresas. Sí esas malditas máquinas conocidas como AUDIOMÁTICOS. Los odio tanto como a los tipos del banco, a los cajeros inútiles que me robaron mis 1500 pesos. Los odio como el tonito de espera que te ponen mientras alguien se digna a contestarte. El mismo tonito que te ponen cuando reportas bajas en la luz, fallas en el telecable o en la conexión a internet, o más triste de todo: en la garantía INválida de mi Lap top (que hoy descansa en paz).

Pero amo estar viendo series de televisión en la computadora de mi hermano. Y así imaginar que yo soy una de esas que al final de la temporada será feliz. Lo amo tanto como la sensación de sorpresa cuando me envías un mensaje a mi celular. Casi tan sorprendente cuando el teléfono me deja escuchar tu voz sin audiomáticos. Sin oprimir la tecla 1 si quiero decirte que te quiero, la 2 si quiero decirte que dónde estas, la tecla 3 si necesito hablarte.

Y a pesar de eso, irónicamente tengo contestador en la casa y en el celular, sólo por si alguien siente lo mismo que yo: Odio y amor por lo que hay del otro lado del teléfono.

1 comment:

Tewé Nesérame said...

ach amiga... qué cursi te ha vuelto el amor... chido, chido!!!!!!