A day in the zoo....

No inventen el zoologico de Colima, pobre da pena propia y ajena. Aquí el gobierno no suelta ni un peso para que los pobres animalitos no sufran el calor en jaulas pequeñísimas.

YO tenía tiempo sin ir, hasta hace un par de semanas que lleve a Jasson a deleitarse de nuestro triste parque. Y hoy regresé con unos amig@s, sólo para darme cuenta de que es muy mal pedo lo que les hacen a los tejones, xolozcuincles, leones, cocodrilos y demás salvajes animales que yo que ellos ya me hubiera dado un tiro....

No quiero volver el blog un agujero de depresión, pero lo más triste es que con esta es la segunda vez que voy como preambulo de una despedida. Todo fue nostalgia ambas veces, aunque una mucho más dura... Tal vez la magia del lugar son los recuerdos, no los paisajes. Hagon un llamado a nuevos momentos, pero también a mejores condiciones para los animales.