A pesar de ser palabras.
Se me han agotado mis recursos de escritora (o intento fallido de) por el día de hoy.
A esto tengo una explicación justa. Debo decir que ahora estando a cientos de kilómetros de todas las personas que solían ser parte de mi vida, mi único recurso para sentirlas cerca, son las palabras. Y lo cierto es que jamás he sido de las que pueden escribir un mail largísimo y mandarlo a todos los contactos que tengo en mi correo, sino que me lo tomo muy personal y me pongo a contestar de uno por uno. Supongo porque pienso que si la gente se toma el tiempo de redactarte aunque sea tres líneas, lo menos que puedes hacer es decir gracias de manera mas íntima. El mundo no tiene que ser así, pero así soy yo por lo que me la paso redacte y redacte mails. Incluso para gente como mis abuelos que aunque no tienen computadora, ni noción de las ventajas de Internet, ya sea por un primo o por otro miembro de la familia, tienen constantes “cartas” de mi parte, las cuales aseguro deben dibujarles una sonrisa en la cara.
Me gusta pensar cada palabra que mando, pues en mi cabeza me queda la imagen de lo que fulanito o fulanita vayan a decir a ello. Imagino si los hace reír, entristecerse o pensar que ni siquiera a la distancia dejo de ser la que ellos creen, aunque honestamente si este cambiando. Como todos lo hacen, cierto? .
Así que para estas horas ya no quedó nada que decir para mi post, sólo esta larga explicación de cómo aunque las palabras no se agoten, pues poco a poco se hacen mas difíciles. He allí la magia del lenguaje.
Alma.
A esto tengo una explicación justa. Debo decir que ahora estando a cientos de kilómetros de todas las personas que solían ser parte de mi vida, mi único recurso para sentirlas cerca, son las palabras. Y lo cierto es que jamás he sido de las que pueden escribir un mail largísimo y mandarlo a todos los contactos que tengo en mi correo, sino que me lo tomo muy personal y me pongo a contestar de uno por uno. Supongo porque pienso que si la gente se toma el tiempo de redactarte aunque sea tres líneas, lo menos que puedes hacer es decir gracias de manera mas íntima. El mundo no tiene que ser así, pero así soy yo por lo que me la paso redacte y redacte mails. Incluso para gente como mis abuelos que aunque no tienen computadora, ni noción de las ventajas de Internet, ya sea por un primo o por otro miembro de la familia, tienen constantes “cartas” de mi parte, las cuales aseguro deben dibujarles una sonrisa en la cara.
Me gusta pensar cada palabra que mando, pues en mi cabeza me queda la imagen de lo que fulanito o fulanita vayan a decir a ello. Imagino si los hace reír, entristecerse o pensar que ni siquiera a la distancia dejo de ser la que ellos creen, aunque honestamente si este cambiando. Como todos lo hacen, cierto? .
Así que para estas horas ya no quedó nada que decir para mi post, sólo esta larga explicación de cómo aunque las palabras no se agoten, pues poco a poco se hacen mas difíciles. He allí la magia del lenguaje.
Alma.
4 comments:
Yo prefiero la magia del lenguaje a la que se refiere un poco antes. Eso de que las palabras creen emociones en las personas me parece algo maravilloso; por eso es tan molesto que las personas escriban sin poner un poco de atención en cómo utilizan las palabras.
Tienes toda la razón, las palabras son capaces de llevarte a lugares increibles, emociones, olores, sensaciones, siendo sólo eso.. palabras... me siento identificado con lo que dices, no soy muy bueno escribiendo mails masivos y me gusta y pienso en lo que la gente pensará cuando escribo las palabras, leo miles de veces lo que escribo y me tiemblan los dedos cuando le doy send... o post.
Cierto esa etapa de ya no tener inspiracion me ha abandonado jejeje y todo por el que me tiene posteando mielecita jejeje.. (que cursi)
Saludos XD
ahora que llegue a una etapa en la cual mis amigos viven lejos...pues el email es lo mejor...me da un poco de flojera escribir uno por uno...eso ahcerlo personal...pero cuando no hay de otra se hace..pq es la unica manera de tratarlo de hacer mas melancolico con mas sentimientos...
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