Ayer el festejo se armó en pequeño. Hoy como es costumbre desde hace dos días, trabajo... así que en nombre de mi cuasi integridad falsa no quise arriesgarme a llegar en la primera semana de clases ebria. Opté entonces, por hacer una cena íntima con mis amigas y mis primas. Mi mami se mochó con la comida y super saludable nomás bebimos de a una cerveza.


Pero la "platicada" se puso buena, sobre todo cada vez que recordamos esas peripecias que nos hacen cagarnos de la risa una y otra vez, como si contarlo cada vez lo hicera más gracioso.....

Hace un año el festejo fue brutal. Una pinche peda como nunca antes, pero una pinche cruda que me alejó del alcohol por unos meses, claro luego llegaron épocas nuevas y el alcohol se hizo mi amigo again. Pero el año pasado sólo dos de las cincuenta personas me conocían (así como amigas) ya que la idea fue que la cosa fuese masiva aunque nadie supiera ni el motivo de la peda.


Hoy que no estoy en Monterrey, sino en mi querido Colima, pues hice la cosa con sólo las personas que me quieren y a las que quiero, exceptuando claro, al imbécil novio de paty, que no sólo es antipático sino inceíblemente pendejo, pero fuera de él estaban sólo mis amigas. La pasé bien. Hizo falta Mily que anda con la boda encima y me abandonó para ir a los USA en busca del sueño americano hecho vestido y faltó mi Jasson que tanto quiero.

- Bienvenida a los 22, me dije.