"El primer asunto es, pues, preguntarse si de verdad la sociedad colombiana vive una situación excepcionalmente trágica, si es tan distinta esta realidad de la del resto de los países, o al menos de los países del llamado tercer mundo."

Pues la verdad es que mi post no será del todo divertido esta vez, lo que pasa es que con toda la situación de los pleitos Colmbo-ecuato-venezo-mexica-cuba-americanos..... pues me siento un poco confundida. Hay muchas cosas que quiero entender y no acabo de concentrarme en la verdad y hay cosas que quiero mejor ignorar, pero las entiendo y me asusta. A pesar de que el conflicto parece cosa de últimas noticias, es obvio que el probelma de las FARC y los paramilitares tiene ya su ratito (50 años como mínimo que la guerrilla colombina no se rinde). Hace un par de meses leí el libro-ensayo "¿Dónde quedó la franja amarilla?" de William Ospina y aún tengo ese sabor extraño de no comprender una realidad que pareciera tan dramática y a la vez tan absura y sínica. La cita que le da título a este post me parece clave en los asuntos que entre los presidentes y la OEA han popoularizado en las noticias: ¿Será que México, que hace unas semanas sufrió de un falla a lo que se preparó como un atentado, es tan distino a Colombia, Ecuador o Venezuela? ¿Será que nuestras dictaduras, primero Porfirista y luego PRIista, fue excepcionalmente distinta a cualquier dictadura en los pasíes latinoamericanos?. Yo no me las doy de política, ni de huelguista, ni de amarillista, ni de asustadisa, pero en verdad (y quizá no sería así si no fuera por alguien) me preocupa que el mundo se vea tan pasivo ante tantas injusticias.

Obviamente mi versión de las cosas es reducida, es a penas un intento por conocer las verdaderas condiciones de los conflictos y, mejor aún, las iNTENSIONES de los conflictuados. Definitivamente puedo expresar mi repudio a Chavéz, que ya se parece a Bush metiendose donde no lo llaman, pelandose con el mundo y cerrando (intelectual y litermalmente) medios de comunicación en su país. Me molesta que una persona se pueda convertir en semajante bestia. Y que me perdone el que simpatice con ese presidente, pero sincermente estoy desarrollando odio e intolerancia hacia ese sujeto.

Como lo dije al principio, este post no puede ser sino meramente subjetivo, mis intereses y mi contacto con los medios lo hacen de este modo, pero finalmente creo que de eso se trata la crìtica y si algo debo criticar de Venezuela es a su presidente. Y en este sentido, no creo ser la única. Todos tenemos problemas como países en vías de desarrollo, pero el de Venezuela se esta convirtiendo en un problema compartido... no más digo, que si ya le pasó a otros (guiño, guiño Pinochet)... aguas Chavéz, que cualquier día te pasa a ti (PLS que me oiga Diosito!!!)