El segundo debate.
Me perdí del primer debate entre los candidatos, pero hoy no dejé atrás la oportunidad de observar lo que cada uno de nuestros esperanzados personajes tenía que proponer para el país. De una u otra manera se les otorgó el espacio y las vías para probar quién era el “menos peor” de los cinco. Debo aceptar (y no como crítica experta, sino como simple ciudadana con capacidad de votar), que gran parte del debate me causó una tremenda vergüenza. Me pregunto qué dirán en el extranjero o incluso en las diferentes elites del país, del “agarrón” que los candidatos se dieron entre directas, indirectas y agresiones sin sentido.
Supongo que la peor excusa es decir que se mal entiende lo que es un debate. Pero me parece que el concepto “mesa de discusión”, a los candidatos les suena a “zona de guerra”. Y les da pase automático para insultar, agredir, mofarse, mirarse y culparse... todo para exhibir los errores de los otros. Nada para proponer lo que a mí haría dar mi voto este 2 de Julio.
¿Qué no sólo se trató de insultos? Muy cierto. ¿Qué más de una vez, de las bocas de estos señores salió algo coherente?. Totalmente. Pero no acabo de comprender qué es lo que se entiende por bienestar común. Seguramente, los medios antes, durante y después del debate tienen unos raitings impresionantes. Simulando expertos que lejos de ser objetivos, se la pasan defendiendo al partido que les da de comer. Conocedores que trabajan directamente con la gente que acaba de demostrar que la simple idea de manejar un país, les queda corta. Un viejo refrán argumentaría que “no dan el ancho”. Por si eso fuera poco los medios, los satanizan, los difaman, los idolatran y los juzgan premeditadamente.
Recuerdo que escuché de un amigo, justo antes de venir, un comentario sobre mi regreso. Me preguntaba si no tenía miedo de volver al país en las condiciones en las que se encontraba. En ese entonces dije que no. Pero creo que mi respuesta hasta el día de hoy pude digerirla. No, no es miedo lo que me da ver al país así de JODIDIO. Me parece más que son ganas de llorar por la impotencia de vivir en un país inseguro, corrupto, violento. Donde la gente vive más preocupada por si la selección mexicana va a pasar a la siguiente ronda (esperemos que angola lo permita) que por exigir al gobierno lo que desde hace mucho corresponde al pueblo tener. Y tampoco es mera culpa de ellos. Mirando esta sociedad en la que he crecido, noto que la política es un juego sucio y peligroso, cuyas consecuencias afectan al que menos debería.
En resumidas cuentas no me convenció el debate en su totalidad. Algunos puntos, dispersos entre las mini propuestas y guerrillas de cada uno, me parecen necesarios. Pero fuera de estos datos el discurso en general fue flojo, poco convincente, poco propositivo. Sin novedades. Sin chiste. Monigotes en traje que a menos de un mes de las elecciones no me parecen suficientemente sólidos, ni claros.
Supongo que la peor excusa es decir que se mal entiende lo que es un debate. Pero me parece que el concepto “mesa de discusión”, a los candidatos les suena a “zona de guerra”. Y les da pase automático para insultar, agredir, mofarse, mirarse y culparse... todo para exhibir los errores de los otros. Nada para proponer lo que a mí haría dar mi voto este 2 de Julio.
¿Qué no sólo se trató de insultos? Muy cierto. ¿Qué más de una vez, de las bocas de estos señores salió algo coherente?. Totalmente. Pero no acabo de comprender qué es lo que se entiende por bienestar común. Seguramente, los medios antes, durante y después del debate tienen unos raitings impresionantes. Simulando expertos que lejos de ser objetivos, se la pasan defendiendo al partido que les da de comer. Conocedores que trabajan directamente con la gente que acaba de demostrar que la simple idea de manejar un país, les queda corta. Un viejo refrán argumentaría que “no dan el ancho”. Por si eso fuera poco los medios, los satanizan, los difaman, los idolatran y los juzgan premeditadamente.
Recuerdo que escuché de un amigo, justo antes de venir, un comentario sobre mi regreso. Me preguntaba si no tenía miedo de volver al país en las condiciones en las que se encontraba. En ese entonces dije que no. Pero creo que mi respuesta hasta el día de hoy pude digerirla. No, no es miedo lo que me da ver al país así de JODIDIO. Me parece más que son ganas de llorar por la impotencia de vivir en un país inseguro, corrupto, violento. Donde la gente vive más preocupada por si la selección mexicana va a pasar a la siguiente ronda (esperemos que angola lo permita) que por exigir al gobierno lo que desde hace mucho corresponde al pueblo tener. Y tampoco es mera culpa de ellos. Mirando esta sociedad en la que he crecido, noto que la política es un juego sucio y peligroso, cuyas consecuencias afectan al que menos debería.
En resumidas cuentas no me convenció el debate en su totalidad. Algunos puntos, dispersos entre las mini propuestas y guerrillas de cada uno, me parecen necesarios. Pero fuera de estos datos el discurso en general fue flojo, poco convincente, poco propositivo. Sin novedades. Sin chiste. Monigotes en traje que a menos de un mes de las elecciones no me parecen suficientemente sólidos, ni claros.
3 comments:
La neta el único que debatió fue Felipe porque se la caca que le hecharon él las hizo bolita y se las devolvió. Y ya no supieron contestarle porque no tenían como defenderse.
La neta el único que debatió fue Felipe porque se la caca que le hecharon él las hizo bolita y se las devolvió. Y ya no supieron contestarle porque no tenían como defenderse.
La neta el único que debatió fue Felipe porque se la caca que le hecharon él las hizo bolita y se las devolvió. Y ya no supieron contestarle porque no tenían como defenderse.
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