Por eso no veo realitys

Desde su aparición en la televisión Mexicana, los realitys shows han sido no sólo tema de sobremesa comunes y presentes en comidas, reuniones o fiestas. Para algunas personas han sido al mismo tiempo causa de asombro, curiosidad, decepción, enojo, indignación o una mezcla de todas. El hecho seguro es que la sociedad consumista tiene en la mira a estos programas y su producción va en aumento.

Recuerdo, por ejemplo, que en contra a ver la primera edición del famoso Big Brother en México (ya que yo conocía sus antepasados gringos y Europeos desde antes) pasé un par de semanas “desconectada” de pláticas, anécdotas y muchas risas en el grupo de amigas con las que salía en la prepa, (cabe mencionar que los días se iban entre nombres y ocurrencias en la casa) así que me sentía fuera de contexto todo el tiempo.

No voy a negar que he visto y hasta disfrutado dichos programas, pero muy pocos en realidad y por mera curiosidad. De todos los que he visto, veo y seguiré viendo puedo decir que:

Repudio series de gente holgazana encerrada

Me chocan los concursos de cantantes

Los nacimientos de bebes (estos sobre todos) me asquean

Los “makeovers” pocas veces me gustan

Los juicios televisados y los que realizan sueños son pocos los que me mantienen frente al televisor.

Y por supesto no digo que me gustan sólo programas de “alta cultura”, porque mentiría (y además que chingados es eso?) pero de todas la pendejadas que se hacen para la TV, yo prefiero otras (para muchos, a lo mejor más pendejas) y las películas. Por mencionar algunos de estos shows; vi toda la seleccion de los american idols (aquí el por qué) y veía "La academia" sólo porque disfruto pelear con mi madre los domingos.

El caso es que en Toronto, tengo entre mis actividades bastante tiempo libre y de una u otra manera me he hecho audiencia constante de los shows. Mi justificación recae en que eso es lo que ofrece la compañía de cable que tengo…. :S .

Sin embargo, el punto final de este post, no es discutir mi enajenación – repudio sobre los reality shows (eso es a parte) sino protestar porque por primera vez me “estanqué” con un programa y me arrepentí de hacerlo.

Resulta que no me perdí un solo capítulo del Bachelor Pairs. (que hasta descubrí tiene Blog de fans). Para conocer la batalla de 25 deseperadas por "el soltero más codiciado".

La primera razón de verlo fue porque ¿Quién podría no enamorarse en un contexto que mencione la palabra Paris??. Así que consumida por los promos, no perdí detalle de ningún capítulo. Y mi emoción era tal que a veces me sentía ser yo la que cruzaba la rivera Francesa o veía desde la torre Eiffel. Y tanto esfuerzo y dedicación para qué?.... Al final todo fue un “churro” y aunque rechazó a la “zorra maldita” y se quedó con la chava buena, la verdad es que no me convenció ver nomás un beso y un anillo. Tanto París y nunca apareció lo romántico. Me dejaron mal sabor de boca y la amiguis hasta vio 3 veces el final, para ver si cambiaba. (Cosa que evidentemente no pasó).

Y hoy temprano, en el noticiero de la radio anunciaron que mañana OTRA vez va a nevar y que el putito Bachelor tras “tantopinchepedo” terminara con Sara (la ganadora) para volver con su ex novia!!!! Qué, qué, qué, qué????? Tanto trauma con la serie pa’ que el wey reultara patán y poco romántico y además con una relación pasada de 5 años???.

Maldita Televisión.

Y no se cansa de recordarme que por eso yo NO veo realitys.

Esa es la ganadora que ahora es looser otra vez.