Mi madre diría: Es una niña que antes de poder caminar ya quería correr.

Mis maestros en la secundaría lo llamarían: Es una niña desquintada (¿?)

Más de una amiga diría: Almita está loca.

Mi tío Miguel con su cara enojada le reclamaría a mi madre: Es que esa niña nunca se está quieta.

Mi prima Jahel afirmaría que soy soñadora.

Ivonne diría que así he sido siempre….

Y la lista iría creciendo entre los que me conocen para decir que en realidad soy una persona que difícilmente puede mantenerse sin estar pensando en lo que sigue cuando lo que hace ni siquiera está terminado.

El caso es que andaba alejada de los blogs porque tengo desde el lunes trabajando mentalmente en una carta de motivos. Vaya que es difícil expresar en una hoja y con letra 12 Times, todo lo que uno puede justificar como motivos por hacer o querer algo. En mi caso es un programa en el que quiero participar y quiero lana. $$$... oh si $$$$, moviendo al mundo indefinidamente.

Por fin la terminé y creo que no dije tanta tontería después de todo, pero espero que quienes la reciban piensen lo mismo y me den la beca que necesito para este verano.