The adventure of la super amiguis.
La vez que las amiguis sólo querían una toma.

Miércoles 15 de Febrero 2006. Transcurría una clase “normal” de TV News, cuando de malas y remilgoso como siempre, el maestro, estrella de la CBC Canada, anuncia que todos debemos entregar una nota corta y un reportaje grabados, editados, con guiones técnicos, guiones para el conductor, el editor y la lista de tomas. Y todo esto, por supuesto de manera individual y sin pretextos…

Con tremendo trabajo me dio un ataque de estrés momentáneo, y otro a la amiguis, pero que terminó ese día más tarde cuando, por lo menos, teníamos en mente el tema para comenzar todo.

Al día siguiente de buen humor, esperanzadas y con el típico frío de la chingada, salimos para hacer scouting (Búsqueda de los lugares para grabar).

· Primer lugar, un centro de arte en el cual NO se puede grabar sin pedir permiso miles de semanas antes.
· Segundo lugar, un centro de español, donde la que me dio información, ni “viéndome el nopal pegado en la frente” y ni viéndole yo lo cambuja-culera que estaba se dignó a hablarme en español. Y para el caso usando nuestro inglés gacho nos dijo que NO.
· Tercer lugar, un asilo para gente mayor, donde con la cara más dulce del mundo nos mandaron a la chin… y evidentemente nos dijeron que NO.

Así continuaron los lugares y la frustración aumentó ante la impotencia de no poder grabar en ningún sito a tiempo para entregar el trabajo.

Resultaba imposible hacerlo con los 50 mil permisos que se necesitan del gobierno, la institución, la familia de los que aparecen en el video, las juntas directivas, con papeles en mano que pruebe que somos estudiantes. Que den fe y legalidad de que no lucro para ningún patronato terrorista, ni trafico mis producciones en México, ni soy ratera, ni conspiro contra los Canadienses.

Dónde se me ve lo mal intencionada señores??

Todo era parte de un desolado panorama mientras el mundo se nos vino encima (a pesar de nuestros super poderes) por semejante actitud

Finalmente tras guerras internas, externas y con rabia ante la impotencia que debe sufrir un verdadero periodista, logramos sacar dos historias con gente que creyó nuestra buena voluntad y que se dio cuenta que lo único que queríamos era UNA TOMA!.

* Esta es una historia verdadera.

El análisis respecto a ese dilema de la libertad de expresión lo haré en otro post.