Secu -- época dorada

Nunca he sido de las personas que no alzan la voz cuando se le da la gana. Nunca he sido ni tímida, ni callada, ni seriecita.. he sido un poco pendeja, pero eso no se le niega a nadie y pues nadie nace sabio..

Lo hermoso de trabajar con adolescente (es que yo de todo me quejo y nunca hablo de lo bueno) es que uno puede verse reflejado en muchas personas y personalidades. Es como si de repente los años maravillosos nos reiluminaran la memoria… Este es uno de esos capítulos.

Los estudiantes protestan de todo, por todo, contra todo y al final es una nada lo que discutían. Yo era de esas, yo fui la que en segundo de secundaria (siendo la nueva y la “fresa” de aquel entonces) hice una huelga en contra del establecimiento de comidas, es decir, me les puse al tú por tú a las de la “tiendita”, porque no sólo nos daban caro (que abro paréntesis para preguntar ¿En qué cafetería dan barato?) sino que además nos vendían tortas con cucarachas y frijoles de tres días antes. O sea frijoles rancios, mal olientes y desabridos… Y ante tal situación ALMA, que se pone de huelga y dice: nadie compra hasta que no nos aseguren que no habrá muchas más cucarachas entre el jamón y el pan… Y así se hizo la cosa. .. No se volvieron a vender cochinadas en esa tiendita de la memorable secundaria #8 para señoritas.

Hoy recuerdo con ternura esa travesura. ¡Qué divertidos eran aquellos tiempos! Nada de preocupaciones más que la tarea y las amigas…. No recuerdo lo que estudié en aquel entonces, supongo que todo eso me hizo lo que soy pero lo que más recuerdo son los gritos, la protesta, la “injusticia” que cometían contra nosotras que limpiamente inventábamos cualquier cosa para no salir a la cancha.

Curiosamente hoy levanto la voz, pero lo hago para frenar aquellas que no están en edad de gritar ante los adultos, lo hago para que dentro de 7 u 8 años, ellos sean los del otro lado.