La fuente importa tanto como la honestidad.

Cuando dices algo públicamente para parecer ligeramente más inteligente/brillante/mordaz que impacte/eduque/demuestre tu punto de vista cuida la fuente de donde lo sacaste. Se inválida cualquier argumento que viene de una fuente contraria al pensamiento que compartes.

Tengo la impresión que todo el mundo en las redes sociales se siente psicólogo, pedagogo, guía espiritual, padre ejemplar, dalai lama y bueno unos hasta gurús sólo por el hecho de compartir imágenes y frases "llegadoras" que demuestran lo superiores y  lo increíblemente sabios o maduros que son. Y me he puesto a reflexionar cómo muchos de sus argumentos se contradicen al revisar las fuentes desde donde han citado sus frases o aprendizajes.

Aplica por ejemplo cuando al criticar el consumismo lo  haces desde una imagen de cualquier marca coporativa, se nota cuando apelas a lo orgánico, natural y tus fuentes son empresas multinacionales, hablas de educación y buenos modales y citas a Marylin Monroe o a cualquier rockero que se la ha vivido en las drogas, te muestras como gran seguidor de la literatura citando a Cohelo o Arjona y peor, con faltas de ortografía...

Neta, el auto sabotaje del mensaje se produce en la fuente misma del pretender "chigar al otro". Sé honesto, di lo que te gusta sin tratar de ser más que el otro, sin ofender, ni dártelas de ser más listo..... de ahí tu verdadera inteligencia y la credibilidad que puedes tener, aunque claro, como la mayoría "farolea" con esa virtuosidad de inteligencia, sin importar si están citando a Edgar Allan Poe o a la Banda Fresa, tal parece que una bonita imagen llena de faltas de ortografía logra el efecto "sabiondo" en las redes sociales.

Ay que cosas pues...

Un día distinto

Como la mañana de ayer de Ivonne cuando uno comienza a pensar en las cosas que nos atormentan, es necesario hacer una pausa. Detenerse y dar un gran respiro para dejar que ese aire entre a los pulmones y llegue al cerebro, al corazón, al estómago. Que el aire limpie los pensamientos abrumadores.

Hay que detenerse a mirar lo que nos rodea, que los ruidos de afuera sean los ruidos de mi propia cabeza.

Hoy vine a imprimir las fotos que desde el 2012 estaban en una carpeta virtual. Las fotos que desde el 2006 imprimo para guardar en albums, seleccinando las mejores, las divertidas, las alegres, las fiestas y viajes.. No tengo fotos tristes, ni lágrimas, ni malas caras y eso me alegra, asi quiero recordar mi vida con Jay. 

No perfecta porque hay fotos botrosas, chuecas o sin luz, pero si bonita, feliz y alegre. Llena de besos y abrazos. Por eso imprimi las fotos faltantes del 2012 y 2013 porque nuestro album merece todo porque pase lo que pase quiero tener los mejores recuerdos. Y ver esas fotos u sonreir, no llorar, no lamentarme.

Me siento a escribir esto, como un ejercicio de aprender a parar mis tormentos mentales. Se que nadie lee mi blog pero imagino que es un diario que debe tener la verdad porque así lo quiero.

Tengo que seguir caminando, aun no termino mis mandados, pero esta pausa ya me hzo sentir mejor.

Respiro, respiro y el aire se lleva mi tormento y voy a caminar con la cara en alto y sonrisa amplia porque aunque no soy feliz, estoy viva

Escribir...

Escribir como proceso de vida. Escribir porque a veces parece necesario y como ejercicio de la vida cotidiana que en ocasiones se vuelve un proceso lento para procesar ideas que surgen y emergen a la velocidad de la luz.

Mi amiga Ivonne me dijo un día, te admiro porque siempre eres. No sé muy bien qué soy, pero si tengo claro que lo que he sido y lo que soy se conforma de pequeños textos, algunos no escritos, algunos plasmados aquí o en mi diario, alguno que se fueron como largas charlas y discusiones. Hay partes de loq ue soy que se han escrito desde la tinta de distintas personas

A veces releo todo lo que he escrito ya desde el 2005 en este blog, las pasuas y las ausencias también me dicen mucho de lo que he sido y lo que soy. Periodos que marca pautas importantes en mi transitar, andares académicos, personales, románticos, espacios pausado por viajes, por modas mediáticas, por pensamientos de tiranía sobre mí misma.

Y sin embargo esta necesidad de volver a plasmar pensamiento reaparece y surgen post como este en el que tengo la sensación de que quisiera hablar de todo y en realidad parece que no hablo de nada.

Vuelvo a escribir, sin las promesas de volver. Sin intenciones claras de los temas o sentimientos que quiero plasmar- Lo hago hoy, sin saber por qué, ni para qué, sólo porque así soy