Catarsis POST- SEMESTRAL
Porque con la sonrisa más grande que me da la boca, oficialmente anuncio que ha terminado el tercer semestre de la maestría. Lo que en términos más sencillos significa que no morí en el intento de pasar de tercero a cuarto semestre.
Y es que ya sé que me tiro al drama cada rato y que el día que no me queje estaré grave o muerta, pero la cosa es que este semestre fue en realidad el más pesado que he tenido en mi corta vida académica. No sé si fueron las materias, los horarios, la tareas, los viajes (de ida y vuelta) o todo juntoalmismotiempo, pero sólo esperaba que pasara el coloquio para poder declarar que sobreviví.
Cual guerrero he salido victoriosa a toda esta presión. Lo malo de todo el asunto, es que ahora se me metió la idea del Doctorado entre ceja y ceja, será que después de lo vivido en estos seis meses, me siento inmune a la presión. O será que me da la loquera de repente de seguir en al escuela, no sé, pero por lo pronto trato de tomármelo con calma y de pensar en sólo un día a la vez.
Ya veremos qué pasa. Hoy después de mi odio semestral al propio semestre, respiro!