Friday, October 07, 2005

Desfiguros y tornasoles tecnológicos.


He descubierto que la tecnología es una de esas cosas “truqueadas” que nos ha jugado la vida… que supuestamente se atribuye la patente al ser humano, pero que presiento fue una idea netamente del que escribe las ironías día a día.
Debo aclarar que resulta obvio que no todos poseemos el mismo tipo de tecnología, por eso existe lo que llaman la “brecha digital”. Sin embargo, la tecnología cada día penetra más en la sociedad en general (cualquier herramienta que ahorra trabajo es ya una tecnología, al menos en mi entender.)
La tecnología puede hacer, por poner un “supuesto”, que mi tarea suene merecedora de una buena calificación. (Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)
Cómo se logra?? Sencillo será si tenemos a la mano un procesador de palabras que corrija ortografía o si nos aprovechamos de un programa para editar formatos y formas (fotografía, audio, video, etc.).
Lo que me parece curioso (e irónico insito) es que la tecnología así con todo y sus pros; también nos pasa a fregar bien culero… Por un lado me da, ya decía la posibilidad de “manipular” mi trabajo, pero al mismo tiempo también puede hacerlo desaparecer en un segundo (el típico caso que justo al final del ensayo de mil veinte cuartillas, pierde el archivo o lo cierra y ya ni como recuperarlo).
Conozco como abrir una lata con un cuchillo, pero sigo prefiriendo el abre latas eléctrico. O la comida enlatada que pasar horas en la cocina.
La cosa se torna peor cuando hablamos de comunicación.
Mientras un e- mail me permite sentirme tranquila sabiendo el: qué, cómo, cuándo, dónde y por qué de lo que no puedo ver, ese mismo e-mail me perturba cuando no encuentro las palabras que esperaba o por “un error de dedo” termino peleando por cosas que malinterpreto. Mientras me acerco a las personas, mas lejos estoy de ellas, en el entendido, claro, de que si estoy chatenado es porque la persona, al menos físicamente, no esta cerca. (Claro se da el caso de estar en el mismo espacio y nomás se chatea por la mamada de no pararse).
La vieja ilusión de encontrar a alguien por casualidad (en toro post hablare de la casualidad a profundidad), ya se ha vuelto tan simple como mensajearlo cada 5 minutos.
“Es arma de doble filo”, suelo decir mientras que la utilizo, la exploto, la exploro, la domino, me canso y no la dejo…
Es un vicio, una bendición, una redención, un “invento de hombre blanco”, un lujo, un imprescindible, un vital, un asco, una victoria y una derrota.
No estoy segura si amo o detesto la tecnología (al menos la digital); no se si la uso por costumbre, por vicio o por necesidad. Pero me cuesta mucho penar en mi existencia sin ella.
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3 comments:

Mariana said...

el otro comentario se borro, decia que no me imaginaba mi vida sin ella, ni el mundo, ni nada, pero como afirmas arma de doble filo XD

Anonymous said...

Una cita de regalo para que quede claro ese asunto de naturaleza vs. cultura y la tecnología como "elemento externo":
- “Si el lenguaje procede de las señas y éstas evolucionaron al mismo tiempo que la confección de herramientas (la forma más simple de tecnología), cabría suponer que la tecnología es parte esencial de la naturaleza humana, inseparable de la evolución del lenguaje y la consciencia. Ello significaría que, desde los mismos albores de nuestra especie, naturaleza humana y tecnología han estado indisolublemente unidas” (Capra, 2002, p. 89).

theMKöpkeBlog said...

Cuando yo estaba en la Vocacional, los maestros solían definir al Ingeniero como aquel Huevón que por no querer hacer las cosas se saca de la manga otros artificios (que irónicamente le requieren una chinga igual, más compleja o peor) para evitarse hacer el quehacer diario.
La tecnología nos hace más cómoda la vida, el problema es que perdió la visión de que cualuiera pueda accesarla y usarla, y hoy en día que tener x o y o saber z o w para poder determinar el uso c, de un utencilio A para ocasíonar la función constante B, dentro de nuestro proceso R.
Creo que seríamos mas eficientes como humanidad si no hicieramos tan complejas las cosas o nos clavasemos en funciones tan sencillas, pero es chistoso que eso es uno de los chistes de ser humano.